
El 4 de oros es quizás la única carta en la que he cambiado el círculo por el cuadrado que define la pieza dorada. Las razones son obvias.
Lo que si diré es en que en todas o casi todas mis intervenciones sobre la baraja de Heraclio Fournier he respetado la imagen gráfica de la marca, aspecto que añade valor a la composición final.
Juantxu Bazán, a 21 de noviembre de 2020