Tenía cierta esperanza en que tras la denuncia sobre la tala del arbolado protegido de la Casa Garma se impusiera la cordura, y en tiempo razonable se hubiera restaurado la legalidad, al menos, con la reposición de ejemplares del tamaño más grande posible. Sabíamos que nunca se iba a satisfacer plenamente el daño causado, pero a la vista de como se ha concluido el expediente, después de año y medio de aquel estropicio, hoy me siento contrariado, decepcionado, y con una sensación muy próxima a la humillación de quien ha sido timado.
Vamos a ver como lo explico. Hace algo más de un mes he recibido la notificación de decreto de alcaldía por el que se acuerda dar por cumplida la restauración de la tala ilegal de arbolado protegido en la Casa de Garma, en Castro Urdiales, cuestión sobre la que informé en este blog en marzo de 2018. Dieciséis meses para resolver una infracción urbanística, en la que este último decreto desdice al anterior de 25 de septiembre de 2018 que ordenaba la reposición del arbolado talado, un arbolado que llamaba por la atención por la salud y vistosidad de sus ejemplares: un cedro ejemplar de unos quince metros de alto, un magnolio adulto de unos seis metros, dos palmeras de casi siete metros, y una hermosa dracena de cinco o seis metros. Para ver el estropicio, reproduzco las fotos publicadas entonces (las fotos de la tala están cedidas por CastroPuntoRadio):






El Ayuntamiento atendió la denuncia de EQUO Cantabria y dictaminó que se había producido una infracción urbanística por incumplimiento del Plan General, al estar los árboles protegidos por la ficha del Catálogo de Protección del PGOU que incluye la casa Garma y su jardín. Con rara celeridad se abrió un expediente sancionador (URB/640/2018) por posible infracción urbanística grave. Esto fue en abril de 2018. Nuestra expectativa de que este arboricidio iba a ser sancionado convenientemente ha quedado finalmente frustrada, pues el expediente, después de notificarse su apertura a los interesados, no se mueve, no se instruye y se hunde en el olvido. Hoy está caducado.
En septiembre de 2018, en otro expediente (URB/446/2018), de restauración de la legalidad, se aprueba decreto de alcaldía que ordena “la reposición del arbolado por otro de similares características”, para lo que se le da al infractor un plazo de dos meses. El Ayuntamiento entiende, de acuerdo con el informe del Ingeniero Agrónomo, que “similares características” son las siguientes: Un ejemplar de Cedro atlántica de 8 m. de altura; un ejemplar de Magnolio grandiflora de 5 m.; 2 unidades de Trachycarpus fortuney (las palmeras) de 4 m., y 1 unidad de Dracaena indivisa de 3-4 m. Un planteamiento, a mi entender, excesivamente generoso para el propietario que deja muy menguada la restauración, pero quizás ajustado a las plantas existentes en el mercado. Cuando pude expresarme sobre esta cuestión dije que lo justo es que debería aumentarse el número de ejemplares para que al menos la cantidad de copa arbórea fuera repuesta, y de esta manera compensar la imposibilidad de recuperar exactamente el estado original. Ello hubiera implicado que en vez de un cedro de 12 m. se hubieran plantado al menos 2 cedros de 8 m.; y así sucesivamente para en cierta medida recuperar el volumen de vegetación violentamente eliminada, y con ello recuperar en la medida de lo posible la calidad ambiental del entorno. Reproduzco a continuación las fotos sacadas del primer informe del Ingeniero Agrónomo de dos de los ejemplares con los tamaños que se exige al promotor para su reposición:


Sin embargo, el propietario promotor recurre y plantea una “propuesta alternativa” en la que en vez de los árboles del tamaño indicado por el Ayuntamiento propone otros más pequeños. Un cedro de 4 m.; un magnolio de 3,5 – 4 m.; dos palmeras de 3,5 – 4 m.; y una dracena de 3-3,5 m. El Ayuntamiento rechaza la propuesta en cuanto al cedro y al magnolio. Vuelve el propietario a la carga y en su último ejercicio de magnánima racanería ofrece dos cedros de 4 m., dos magnolios de 3,5-4 m.; dos palmeras de 3,5 m., y una dracena de 3-3,5 m. Esta es la “propuesta alternativa” finalmente aceptada por el Ayuntamiento, y la que se ha ejecutado.
Por si ya se han liado con esta maraña de medidas, expongo el itinerario seguido en esta menguante exigencia de restauración de los ejemplares ilegalmente talados:

Si uno se lee el expediente con un poco de ecuanimidad quizás se quede sorprendido de este increíble toma y daca que recuerda a un regateo impropio de un expediente restauración iniciado por una administración pública. El resultado deja en muy mal lugar al Ayuntamiento, con escasa autoridad sobre quien eliminó árboles protegidos sin licencia y cometiendo una infracción urbanística, allanándose a las pretensiones del infractor sin ningún tipo de justificación, plegándose a una “propuesta alternativa” en la que se ha dado por bueno algo tan inverosímil en jardinería como que dos cedros de 4 metros equivalen a uno de 8. Alucinante.
Es falso que en los viveros de plantas no haya plantas más grandes que las que se ha exigido plantar al promotor infractor
Inmobiliaria Izarra en todo este proceso ha estado insistiendo en la imposibilidad de responder a las exigencias del Ayuntamiento, sobre la base, según el promotor inmobiliario, de que “no ha sido posible encontrar el arbolado solicitado en los viveros de la zona”. Es falso. Hubiera bastado con recoger información de las decenas de viveros de grandes árboles que hay en España, haberse dedicado a ello. Como ya exponía el ingeniero agrónomo en su primer informe en el mercado de viveros hay árboles muy grandes (no tanto como los que se cargó el dueño de la casa Garma) pero razonablemente grandes como para compensar en cierta medida la ilegalidad cometida. Hay árboles grandes en viveros en Euskadi, La Rioja, Madrid, Cataluña… árboles que se venden en contenedores de 1500 litros: cedros de 6 y 8 metros de altura de tronco, magnolios de 5,5 metros, palmeras de 7 metros, Dracenas de hasta 6 metros. Francamente, desconocía que pudieran venderse árboles tan grandes, pero así es, solo hay que buscarlos, sólo en internet hay una extensa red de viveros de árboles grandes que ofrecen gran variedad de especies y tamaños. El coste total de árboles pudiera suponer unos cinco mil euros, y el transporte puede estimarse entre 500 y 800 euros dependiendo del lugar de origen. Expongo a continuación algunas fotos enviadas por algunos proveedores de árboles grandes:
Magnolio de unos 5,5 m. Vivero de la comunidad autónoma de Madrid. 1200 €. Palmera Trachycarpus de 8 m. Vivero de la comunidad autónoma de Madrid. 1500 € Cedro Atlántica de 6,5 m. Vivero de la comunidad autónoma de Madrid. 750 € . Contenedor de Cedro Atlántica de 6,5 m. Vivero de la comunidad autónoma de Madrid. 750 € .
Palmera Trachicarpus Fortuney 7 metros. 1080 €. Viveros de Tarragona. Magnolia Grandiflora 5-5,50 m. 400 €. Viveros de Tarragona. Cedro Atlantica Glauca 5-5,50 m.. 360 €. Viveros de Tarragona.
Magnolia Grandiflora 5/5,5m altura tot. maceta 700 l. 450 €. Viveros de Tarragona. Dracena Indivisa 6 m. altura total. 2.750 € . Viveros de Tarragona. Trachycarpus Fortunei 8 m. tronco 2.000 €. Viveros de Tarragona.
Así que es falso que “no sea posible encontrar arbolado en la zona…” a no ser que se quiera satisfacer la compra del arbolado adulto en la floristería de la esquina. No hace falta irse a la cordillera del Atlas para encontrar cedros de tamaño considerable, y esto es sabido por Inmobiliaria Izarra, y por el Ayuntamiento, por lo que no tiene ningún sentido dejarse timar sobre todo cuando lo que se espera es que se restaure la legalidad, y esto hay que hacerlo con seriedad y con respeto a la ciudadanía.
La pseudorestauración al estado original ya está hecha y entregada, y con el visto bueno del técnico una vez supervisada la plantación en la finca de Inmobiliaria Izarra. El efecto es irrisorio. Para nada compensa el objeto del expediente abierto al promotor, es decir, “la reposición de arbolado por otro de similares características”, porque no es cierto que se haya repuesto con los arbolitos liliputienses las características de lo ilegalmente talado. El resultado es que aquello que se debería proteger, el carácter histórico artístico de la finca de la casa Garma ahora está devaluado, y la restauración de la legalidad se asemeja a la del timo del arbolito.




En este último mes han sido varias personas las que han expresado su incredulidad, su indignación, y su interrogante ¿cómo es posible?, me dicen, y añaden ¿se puede hacer algo? Y comprendo como nadie su vergüenza, su decepción, y lo peor, su falta de confianza en un Ayuntamiento que en esta ocasión ha estado tan minúsculo como los arbolitos que posan en la finca de la casa de la Garma. Pero no, no es posible hacer nada, no lo creo. Sabemos que con el tiempo los árboles crecerán con salud, eso esperamos, cumpliendo su función de mejorar la calidad del paisaje urbano, y quizás también, con el tiempo tengamos un Ayuntamiento que no permita nunca más una tala salvaje de arbolado como la que se produjo en la casa Garma de Castro Urdiales, un Ayuntamiento que aprenda a exigir convenientemente la restauración de la legalidad a aquellos que la perturben.
Juantxu Bazán, 11 de agosto de 2019.
Algunos documentos del expediente y enlaces importantes:
denuncia de EQUO Cantabria sobre la tala del arbolado protegido de la Casa Garma
Enlace con artículo en mi blog denunciando el arboricidio de la casa Garma: https://juantxubazan.com/2018/03/03/arboricidio-en-la-casa-garma-de-castro-urdiales/
Enlace con artículo en mi blog sobre la necesidad de regular mediante ordenanza el arbolado urbano: https://juantxubazan.com/2018/03/25/el-arbol-el-arbolado-el-arbolado-urbano-la-proteccion-del-arbolado-urbano/ El mismo artículo publicado en eldiario.es Cantabria: https://www.eldiario.es/norte/cantabria/primerapagina/arbol-arbolado-urbano-proteccion_6_753884620.html
Decreto de 25 de septiembre de 2018 por el que se ordena la reposición del arbolado y que se recurre por el promotor presentando “propuesta alternativa” que finalmente fue aprobada
Decreto de 5 de abril de 2019 por el que se acepta la propuesta alternativa de Inmobiliaria Izarra
Decreto de 10 de junio de 2019 por el que se considera cumplida la restauración de la legalidad
Una verguenza. Llevo tiempo recopilando imágenes e información para denunciar a algunos Aytos. por destruir y/o torturar arbolado urbano, pero tengo el inconveniente de hacerlo solo, sin ayuda, sin estar unido a nadie. La unión hace la fuerza, y, sobre todo, la pasion por proteger la naturaleza. Otro incoveniente es la falta de protección legal de los árboles urbanos en Cantabria. Pero especialmente, la falta de interés por parte de la gente. Nos han lavado el cerebro de tal manera que todo lo que hagan nuestros maravillosxs corruptxs lo consideramos como normal…como son “nuestrxs gestores” por la gracia de dios…