Tombuctú, la antigua ciudad de los bereberes y de los tuareg, es como una utopía que surge en el desierto. Confieso una predilección misteriosa por este lugar que anhelo y al que nunca viajaré. No destruiré así su carácter mítico, que normalmente desaparece cuando tomas el lugar de tus sueños. Tombuctú (Toumbouctú, en la denominación francesa, y Timbuktu, en la acepción anglosajona) es una ciudad en las puertas del desierto del Sahara, al norte de Mali, muy cerca del nacimiento del río Níger. Tuvo su esplendor en la Edad Media, cuando fuera lugar de intercambio comercial entre el norte y sur de África, refugio de los almorávides españoles, y ciudad sagrada para el Islam; también alberga la universidad que antaño gozó de gran prestigio entre sabios y estudiantes.

Es Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1.988, gracias a su señalada función religiosa y cultural, y a su singular arquitectura en la que destacan sus tres mezquitas; una de ellas es la Mezquita de Djingareyber construida por el arquitecto granadino Abu Haq Es Saheli en el siglo XIV con materiales orgánicos (tierra, troncos de madera, paja…), el adobe africano que da forma al estilo sudanés.

Barthtimbuktu

Tombuctú según grabado del libro de viajes del s. XIX de Heinrich Barth

A mediados de 2012 nos llegaron noticias muy preocupantes tras la ocupación, primero de rebeldes tuareg en guerra con Mali (Movimiento de Liberación de Azawad), y posteriormente de grupos armados de la Yihad organizados en torno Ansar Dine (“los defensores de la fe”) vinculados a Al Qaeda (“el fundamento”), que antes de su rebelión practicaron el bandidaje, el secuestro, el narcotráfico y el terror en el norte de Mali. Durante la ocupación de Tombuctú se practicaron violaciones de mujeres, asesinatos, y humillaciones. Se prohibió la música, hubo lapidaciones, y las mujeres fueron obligadas a llevar velo, calcetines y guantes. También eran azotadas por hablar con un hombre en la calle, o por escuchar música. Se destruyó el patrimonio y se instauró la versión fundamentalista de la sharia, prohibiendo la enseñanza de la biología o de la filosofía. En los diez meses que duró la ocupación los yihadistas prohibieron el fútbol.

De todo ello habla Timbuktu, película mauritana dirigida por Abderrahmane Sissako que fue premiada en el último festival de Cannes, nominada a mejor película extranjera, y galardonada con siete premios César que la avalan como una de las mejores películas del año 2014. Es una bellísima película que recoge algunos de los padecimientos a los que fueron sometidos sus habitantes, como la lapidación pública y muerte de una pareja que cohabitaba sin haberse casado. Finalmente las tropas francesas y el ejercito de Mali liberaron Tombuctu. No pudieron evitar la tragedia que nos narra Sissako.

Lo que más me gusta de esta película es cómo está contada, sin excesos; entre la poética y la crudeza de las propias imágenes, es el espectador el que juzga. Es una película en la que a pesar de la asfixia a la que está sometida la ciudad, las personas resisten. Los espectadores asistimos a una realidad subreal, trágica y rídícula, desgarradora y esperanzadora, dolorosa y liberadora.

Voy a contar simplemente alguno de los planos que me han resultado más significativos.

gacela

Tras los títulos de crédito la película nos ofrece una imagen de la gacela sobre el desierto perseguida por el todoterreno conducido por los yihadistas que intentan darla caza.

banderanegra

Bandera del grupo terrorista religioso Ansar Dine, “los defensores de la fe”. Ocupan Tombuctú.

idolos2

Fusilamiento de ídolos y esculturas africanas.

idolos

Metáfora de la destrucción y represión que padeció la población de Tombuctú…

idolos3

…especialmente sus mujeres.

TiendaTuareg

La tienda (ehe), hogar tuareg.

TiendaTuareg2

Preparando el te. Un espacio de libertad que contrasta con la opresión en la ciudad.

niger

Río Níger, a unas millas de Tombuctú: pescando y trabajando con el ganado.

dosniñostuareg

Los niños tuareg hablan de su futuro, de sus padres, y del ganado.

vacaMuere

Primerísimo plano de la vaca muerta. Se llamaba GPS.

animista

Mujer de etnia africana, practicante del animismo, ejemplo de resistencia en Tombuctú.

16.cortarmarnos

Vendedora de pescado en el mercado de Tombuctú protestando porque la quieren imponer que se ponga guantes.

17.conelimandelamezquita

El imán de la mezquita intenta convencer al jefe del grupo armado.

futbolburro

Prohibido el fútbol y confiscados los balones, los jóvenes de Tombuctú seguirán jugando al fútbol.

futbol2

Jugando al fútbol sin balón, escenificando las jugadas, y disimulando cuando se presenten los yihadistas. Esta es la secuencia:

Jugando al fútbol en Tombuctú.

pubis1

Una de las mejores secuencias de esta película sucede cuando uno de los jefes yihadistas es rechazado por la mujer tuareg…

pubis2

…cargado de frustración la emprende contra el propio paisaje del desierto…

pubis4

…disparando contra la vegetación que dibuja el pubis…

pubis3

…sobre el que descarga toda su violencia.

crimenRioNiger

Bellísima escena de muerte y tragedia en el río Níger.

crimenrioniger2

Muerto sobre las aguas.

jucio

Juicio islámico.

tuareg4

Añoranza y petición.

lapidación

Escena de lapidación.

lapidación3

lapidación2

Sin red

Sin red en el desierto. Esperando la llamada.

tejados

Los yihadistas controlan desde las cubiertas de los edificios que no haya música en Tombuctú.

musica

Los jóvenes felices no saben que van a ser descubiertos.

azotesbis

40 latigazos por cantar y 40 latigazos por estar con hombres en la casa.

peticiondeMano

Pretensión de matrimonio por la fuerza contra las leyes del lugar.

represion

Los yihadistas lo quieren controlar todo; la megafonía advierte: “no se puede fumar, la música está prohibida, las mujeres deben llevar guantes y calcetines, …”

mujeres_carcel

Las mujeres que no cumplen con la sharia son exhibidas antes de ser castigadas. 

muertos

Fatalidad y muerte.

niñaFinal1

En los últimos planos, Sissako nos retrata la angustia de unos niños que corren por el desierto, sin padres, sin futuro… 

niñaFinal2

…sin final feliz.

2 comentarios sobre “JUGANDO AL FÚTBOL EN TOMBUCTÚ

  1. Sociedades insólitas del mundo árabe, unos países nadando en la abundancia y despilfarro de la riqueza del petroleo, y otros retenidos en el tiempo feudal, dominados por resentidos estigmas religiosos, donde solo las armas para el control del poder, son de tecnología moderna.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s