La ciudad de Castro Urdiales, con más de 32.000 habitantes censados en la actualidad (que alcanzan los cien mil en el periodo álgido de verano) no dispone de un parque urbano a la altura de sus necesidades. El crecimiento urbanístico operado en los últimos quince años en el que el suelo urbano y urbanizable se multiplica por cinco no ha contribuido a generar espacios públicos de calidad, y aún hoy los mejores parques y plazas son los heredados de la ciudad que se forjó a finales del s. XIX como consecuencia de la actividad minera en el municipio.
Por aquel entonces, un adinerado empresario, Luis Ocharan, propietario de las minas de Alén (Vizcaya) y concesionario de la línea de ferrocarril que transportaba el mineral hasta el mismo puerto de Castro, se hace dueño de una buena porción de territorio próximo al casco urbano de entonces. Ocharan también se había apropiado de los terrenos ganados al mar tras la construcción del paseo que lleva su nombre entre el casco urbano y la playa, una operación especulativa que transformó la ciudad y que cambió su fisonomía al mismo tiempo que crecía la euforia y los beneficios empresariales de la actividad minera. Hacia 1895 Luis Ocharan encarga al arquitecto Eladio Laredo el diseño de los edificios que van a componer el conjunto residencial de Ocharan, un suntuoso conjunto de edificios y jardines de 7 hectáreas de superficie a la altura de las pretensiones de empresario minero, exquisito en los detalles exteriores (el castillo amurallado, el palacio, la capilla, el observatorio astronómico, el jardín botánico, los estanques, el pabellón oriental…) y en la decoración interior en la que destacan también los hermosos tapices de Anselmo Guinea, o los paneles cerámicos de Daniel Zuloaga.

A mediados de los setenta, otro industrial minero, Miguel de la Vía Martínez, compra el Castillo y el Palacio, siendo su residencia y la de sus herederos hasta la actualidad. Es reseñable que Miguel de la Vía, dueño de canteras y de empresas de materiales de construcción, pudo almacenar en vida una gran fortuna, y es conocido por lo llamativo de sus propiedades, entre las que destaca, además de las de Castro Urdiales, otro castillo en Galdames, la Casa Torre de Loizaga, en la que se alberga la colección más importante de Rolls Royce de toda Europa.
En 1.985 el conjunto es declarado Bien de Interés Cultural, permitiendo salvaguardar con ello este monumento para la posteridad. Desde entonces, también hay que decirlo, la propiedad es beneficiaria de las ventajas fiscales que implica tal protección quedando eximida del pago del IBI y otros impuestos como el de Patrimonio.
En el año 2000, el Ayuntamiento de Castro Urdiales aprueba el convenio con Miguel de la Vía por el cual se recalifican los suelos protegidos de la parte sur de la Peña Santullán permitiendo con ello la ampliación de la explotación de la cantera de la que es concesionario multiplicando la superficie de la cantera de Santullán desde las 75 has. originarias hasta las 400 has. que siguen explotándose en la actualidad, una de las canteras más extensas y rentables de Cantabria y del norte de España. En este mismo convenio se aprueba también el aumento de la edificabilidad de los terrenos que posee Miguel de la Vía lindando con el Castillo de Ocharán. El Ayuntamiento de Castro Urdiales recibiría a cambio una porción de la parcela del Castillo de Ocharan de 11.000 m2. Para que el convenio pueda entrar en vigor debe producirse un modificado del Plan General de Ordenación que entra en vigor en abril de 2003. Las estipulaciones que favorecen a Miguel de la Vía se han cumplido, entre ellas, el destrozo de la ladera sur de la Peña de Santullán, mientras que el aumento de edificabilidad en la parcela exterior al Castillo es actualmente objeto de desarrollo del Estudio de Detalle 1.39. Sin embargo, la única estipulación favorable al Ayuntamiento, la cesión del parque urbano no solo no se ha cumplido después de 11 años, sino que su ejecución puede ser un gran error, si se lleva a efecto en los términos del convenio aprobado en el año 2000, tal y como explicaré continuación.


Tras lo expuesto, conviene contextualizar la situación del parque de Ocharan para así entender su situación jurídica, y la enorme paradoja social y urbanística que rodea a esta cuestión.
Así pues, tenemos una enorme porción de suelo urbano de 6,3 hectáreas aproximadamente que pertenecen a un único propietario. De este suelo, el afectado por la declaración BIC, es decir, el Castillo más el Palacio con sus jardines históricos suman 4,7 Has., mientras que la zona recalificada en el entorno del castillo ocupa algo más de 1,6 Has. Veamos a continuación los espacios que componen el complejo Ocharan-Miguel de la Vía sobre la ortofoto:


Para poder construir el parque urbano es imprescindible levantar un muro y separar así la finca segregada que sería de propiedad municipal, habilitando una entrada al parque desde la calle Leonardo Rucabado. Esta segregación es desde el punto de vista cultural una barbaridad, y desde el punto de vista social una auténtica humillación impropia del siglo XXI. La segregación del parque municipal rompería con el planteamiento unitario con el que fue diseñado el recinto del castillo de Ocharan con sus edificios y su jardín botánico; la construcción del muro es de un impacto brutal sobre los jardines de Ocharan. El pueblo disfrutaría de una parte de un bien de interés cultural sin acceder a los componentes que realmente le dan sentido, una visita a un palmeral, encerrado entre muros. Miles de personas podrán acceder a un parque urbano mermado, mientras al otro lado del muro (la parte noble del castillo en el más estricto sentido de la expresión “noble”) seguirá disfrutándose por una sola familia. Desconozco el coste de la ejecución del muro (que de acuerdo con las exigencias del la D. G. de Cultura debe mantener la misma tipología que el actual) y de la realización de la portón de entrada y urbanización que permita el acceso a los visitantes, pero si puedo decir que la asunción de tales costes hoy no está a la altura de las posibilidades económicas del Ayuntamiento.

¿En este contexto es aceptable que la sociedad castreña acepte la ejecución de este parque urbano?
El castillo de Ocharan, sin divisiones ni segregaciones debe ser el futuro parque urbano de Castro Urdiales
Quizás sea demasiado tarde, pero conviene recordar que hace once años la asociación Otro Castro Es Posible calificó aquel convenio urbanístico como desigual y desproporcionado para los intereses municipales. En la agenda del equipo de gobierno la consecución del parque urbano se valora como la culminación de un convenio que tendría que haberse cumplido hace mucho tiempo. Mi planteamiento es que el convenio urbanístico es igual de cuestionable ahora como entonces, y debe revisarse. Basta para ello voluntad política e interpretar la ley en la dirección de favorecer el interés general.
La ley de Patrimonio Histórico Español y la ley de Patrimonio Cultural de Cantabria insta a que la administración negocie con la propiedad un régimen de visitas en los inmuebles declarados, algo que resulta coherente con el hecho de que estas propiedades estén exentas del pago de impuestos, pero sobre todo, con el hecho de que los ciudadanos podamos conocer y disfrutar del patrimonio cultural en su plenitud. Debe tenerse en cuenta que el Castillo no es la residencia habitual de la familia propietaria. Abrir al público el Castillo de Ocharan durante los fines de semana podría ser el primer paso hasta alcanzar la plena propiedad (o en cualquier caso, el usufructo) de este legado cultural para el pueblo de Castro.
No se trata, y valga la ironía, de que el pueblo asalte el Palacio de Invierno, sino de aspirar a lo que es socialmente admisible y constitucionalmente previsible. Basta con leerse bien la Constitución Española. El art. 33 consagra el derecho a la propiedad privada, pero el apartado siguiente delimita su contenido por lo que se denomina como “función social de la propiedad”, una función que hace referencia a las limitaciones al derecho de propiedad cuando esté en juego el interés social de la comunidad; en este sentido, una inmensa propiedad en el centro urbano de Castro Urdiales estará condicionada y limitada por los valores histórico y artísticos de dicha propiedad y por el interés social que implica aspirar a que en dicho centro urbano se ubique el parque público urbano de la ciudad. Hay sentencias del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo que avalan, sobre todo en el ámbito urbanístico, la necesidad de articular los legítimos derechos y obligaciones de propietarios con las necesidades de la comunidad (1), y es sobre esta consideración de puro sentido común sobre la que hay que asentar como objetivo razonable, y socialmente reclamable , que el el Castillo de Ocharan, la totalidad de su recinto sin divisiones ni segregaciones, sea el futuro parque urbano de la ciudad de Castro Urdiales.
Para ello es necesario que el Ayuntamiento, la Dirección General de Cultura y la propiedad, se pongan a trabajar para encontrar una solución que satisfaga los intereses de la ciudad. Esto es algo que debe hacerse de forma transparente, con la participación de la ciudadanía que hasta ahora ha sido inexistente.
Juantxu Bazán, 20 de julio de 2014.
(1). STC 37/1987 de 26 de marzo, f.jª 2º, donde manifiesta este Tribunal, “La constitución reconoce un derecho a la propiedad privada que se configura y protege ciertamente, como un haz de facultades individuales sobre las cosas, pero también y al mismo tiempo, como un conjunto de deberes y obligaciones establecidos de acuerdo con las leyes, en atención a valores o intereses de la comunidad, es decir, a la finalidad o utilidad social que cada categoría de bienes objeto de dominio esté llamada a cumplir”.
Gran articulo, con gran razonamiento. Excelente.
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Una sociedad en la que falsificar y usar una tarjeta de crédito está facticamente más perseguido y penado que la tenencia y distribución de pornografía infantil es una sociedad enferma. Los delitos contra la propiedad están más sancionados que otros directamente conectados con los derechos fundamentales. La propieadad es sagrada en nuestro modelo de producción. Esta es la penosa realidad que debemos cambiar. Cuando lo consigamos a lo mejor algo de lo que planteas se consigue. Mientras podremos disfrutar con google maps de una foto desde el cielo. Por cierto, cuando pongan el muro ese, en mi opinión, lo que nos queda a los ciudadanos tiene atractivo cero. Es aberrante.
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Excelente, se nota que es un tema muy trabajado y además comparto tu opinión.
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Ahora que el propio Ayuntamiento de Castro Urdiales y los vecinos propietarios de terrenos han agotado la posibilidad de encontrar un espacio verde por la voracidad especulativa de unos y otros ¿qué es lo más fácil? Asaltar el Palacio de Invierno, tal cual. La pregunta es la siguiente: ¿qué quedaría hoy en día del magnífico conjunto de Otxaran si un hombre de la talla y talento de Miguel de la Vía no hubiese cuidado de ello? Aquí sobra demagogia y mala leche amén de mediocridad. Algo que queda muy lejos de ese gran hombre que fue Miguel de la Vía, creador de cosas bellas.
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Decir que la responsabilidad de hacer zonas verdes en el municipio es de los propietarios de los terrenos es de una insensatez desmesurada y demuestra tu mediocridad (dime de qué presumes…). Aquí nadie pone en tela de juicio como el Sr. De la Vía cuidó el palacio, sino que esos terrenos llevan años de retraso en su cesión a un uso público tras una negociación en la que los propietarios no salieron muy mal parados que digamos y la idoneidad de no romper dichos terrenos levantando un muro divisorio sin sentido.
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Excelente artículo, le felicito por ello. Esta claro que la existencia y buen mantenimiento a dia de hoy de esta reliquia es gracias a los Señores Ocharan y de la Vía y aqui plasmo mi agradecimiento. Por otra parte, estoy totalmente de acuerdo con Juantxu Bazan, dada la importancia histórica y cultural que posee, el pueblo tiene que tener la posibilidad de visitarlo en su conjunto, con toda su esencia y sentido. Estas obras de arte tienen que ser vistas por el pueblo, eso si, bajo cuidado y organización especial para su buen mantenimiento. Mientras en esta sociedad prime mas el dinero y el poder que la cultura y la belleza, seguiremos mal….
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