Es un trabajo realizado en el otoño de 1990 poco antes de inaugurarse el teatro Barakaldo. Desde entonces el teatro ha conservado la misma imagen gráfica. El entendimiento con la gerencia del teatro fue perfecto, y desde el primer momento entendimos cuál debía ser el sentido de la imagen gráfica del teatro.

Mi precupación era que el logo transmitiera no solo la fachada arquitectónica de un edificio con vocación de singularidad , sino que además comunicara teatro, espectáculo, palabra, acción, drama y comedia:

Portada y contraportada del folleto conmemorativo para la inauguración (el diseño del folleto no es mío). En él se ven en colores dorados (tampoco yo elijo ese color para representar el teatro), las dos versiones de representar el logo. Siempre he entendido que el logo del teatro debe representarse si es posible en dos tonos. En impresiones a una sola tinta, en blanco y negro (así se hace cuando se publica un anuncio en prensa)… la imagen es así mucho más expresiva. Como en el teatro.

A continuación un archivo en el que se describe el proceso creativo de elaboración del logo: