«No, no soy un gran pintor; un gran poeta, no sé… Sólo sé que hago lo que pienso para expresar lo que siento ante la naturaleza, y que a menudo, para llegar a traducir lo que siento vivamente, olvido por completo las más elementales reglas de la pintura, si es que alguna vez han existido».
(Declaración de Claude Monet a un escritor que lo había elogiado como pintor y poeta. Junio de 1912).
Autorretrato (Detalle, 1917). Claude Monet.. Museo de Orsay, Paris.
Hay un cuadro, de la primera época de Monet, que expresa muy bien el pensamiento del pintor en el lienzo, ese «hago lo que pienso», que resultó ser tan revolucionario en la historia de la pintura. En la primera exposición colectiva de los impresionistas, Monet presentó el cuadro «Impresión, salida al sol», un cuadro que denominó al nuevo movimiento que iba a cambiar la forma de pintar en Francia y en el mundo. Monet se aparta de los criterios convencionales e invita a mirar la pintura desde las emociones que suscitan sus colores, pintando lo que uno piensa, lo que uno siente.
«Impresión, salida del sol». Óleo sobre lienzo, 48×63 cm. Paris, museo Marmottan. Monet, 1872.