Mi amigo Paco Labiano necesitaba una imagen gráfica para comunicar su Taller de Cerámica. Era el año 1.990, y nos encontrábamos a dos meses de su exposición en Japón (Life style Europa, Tokio), un viaje y una feria en la que habíamos puesto una gran ilusión. En ese momento Paco estaba en el momento más importante, seguramente, de su carrera, un momento de gran creatividad que pude compartir con él. Además de una imagen gráfica se precisaba de un catálogo que resumiera su obra, un catálago de autor, y todo ello con muy poco dinero. Era un encargo entre amigos, y se iba a realizar con absoluta libertad. Le diseñé el logo, con el símbolo del taller, la línea de papel, y el catálogo (si es que se le puede llamar de esa manera) un folleto de cuatro páginas de formato cuadrado, de 15 x 15 cms. Esta es la portada:
La imagen central, la marca del taller, se simboliza a una sola tinta el fuego como elemento que interviene en la coción y que se transforma el barro en una pieza, una vasija, o un ánfora. Paco Labiano fue un investigador ceramista. Su taller era un mar de piezas cerámicas, muestras de esmalte, pruebas de color, fórmulas químicas. Con su horno, diseñado por el mismo, y con sus investigaciones, consiguió unos esmaltes realmente singulares, muy bellos, y que con el tiempo fueron la seña de identidad de su taller: el reflejo metálico árabe incorporado a sus esculturas y a sus murales. La páginas interiores de su catálogo sólo podían ser un mosaico de esa obra:
Todo el texto, que es escaso, pues deliberadamente ha de prevalecer la imagen del estilo cerámico de Labiano, se reproduce en cuatro idiomas: español, francés, inglés y alemán, y se reproduce en negro, amarillo, cyan y magenta, como elementos esenciales que reunidos adecuadamente confluyen en la cuatricomía; al igual que los elementos químicos se combinan para dar como resultado un esmalte con un color determinado.
Paco Labiano nos dejó en el año 2001 cuando tenía 46 años. Su vida, y su obra como ceramista, es una constante búsqueda. Más de una vez hemos llegado a la madrugada tras largas conversaciones, bien acompañadas, en las que debatíamos el papel del ceramista, la función de la cerámica en el arte, y el eterno dilema entre el arte y el encargo comercial en el que siempre estuvo sumido.
Juantxu. Octubre de 2013.


Yo trabajé varios años con Paco Labiano en el taller que tenía en el barrio San Ignacio Bilbao una gran persona y un gran amigo. Fue una pena que nos dejara tan pronto
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Gracias Iñaki. Me alegro que hayas dado con la página, en la expongo el trabajo gráfico que acompañó a la exposición de Paco en Japón, y que también es un pretexto para homenajearle como artista y amigo. Le recordamos. Un abrazo desde Castro.
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Después de 22 años que nos dejó el gran paquito me acuerdo muchísimo de él y de Txema y de Ignacio ellos tres y yo formábamos un gran equipo en el taller de San Ignacio. Que buenos recuerdos tengo de aquellos años.
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